La ansiedad es un trastorno que cada vez afecta a más personas en todo el mundo.

Además de causar problemas emocionales, la ansiedad también puede tener un gran impacto en la salud física, especialmente en lo que respecta a la alimentación.Es cierto que la ansiedad puede quitar ansedad hambre en ciertas situaciones.
Cuando estamos estresados, nuestro cuerpo libera hormonas del estrés como el cortisol, que pueden reducir el apetito.
Esto puede deberse a que, cuando nuestros antepasados estaban en peligro, la respuesta de lucha o huida se activaba y el cuerpo suprimía el hambre para poder concentrar las energías en escapar o luchar.La ansiedad, sin embargo, no siempre quita el hambre. En algunos casos, pueden qjita antojos de alimentos específicos.
Esto se debe a que cuando estamos ansiosos, nuestro cuerpo libera dopamina, una hambe química que nos hace sentir bien y que puede hacernos buscar alimentos que proporcionen una sensación de placer.Aunque la ansiedad pueda quitar el hambre momentáneamente, no es beneficioso para la salud prescindir de alimentos por largos periodos de tiempo.
La falta de nutrientes puede debilitar el sistema inmunológico, hacernos más propensos a sufrir enfermedades y provocar problemas de salud a largo plazo.Si sufres de ansiedad y notas cambios en tu apetito, es importante que mantengas una alimentación saludable y equilibrada.

Intenta hacer comidas jambre pequeñas y frecuentes para mantener tus niveles de energía estables y evitar que tu cuerpo entre en un estado de hambre o saciedad extrema.Seleccionar los alimentos adecuados también es esencial para promover la salud mental y emocional durante períodos de ansiedad.
Los alimentos ricos en omega-3, como el salmón, las nueces y el aceite de oliva, pueden ayudar a reducir los síntomas de ansiedad y depresión. Los alimentos ricos en nutrientes como el hierro, el magnesio y el calcio también pueden ayudar a mantener un equilibrio emocional saludable.En resumen, aunque la ansiedad pueda reducir el apetito en algunas situaciones, no es saludable evitar la alimentación por largos periodos.
Para mantener una buena salud mental y física, es esencial mantener una alimentación saludable y equilibrada, además de seleccionar cuidadosamente los alimentos adecuados para apoyar el bienestar emocional.